El confinamiento obligatorio al que muchos estamos sometidos actualmente nos lleva a preguntarnos: ¿qué podemos cocinar de forma frecuente, que no nos obligue a salir a la calle a cada rato a comprar ingredientes (exponiendo nuestra salud), y que de paso sea delicioso? Desde FRIMACA te recomendamos los alimentos congelados.

FRIMACA, empresa especializada en congelación y refrigeración industrial presidida por Mauro Libi, entiende a la perfección este tipo de productos, los cuales son perfectos para esta época de pandemia. ¿La razón? Son duraderos, cómodos al momento de preparar, variados, y, según estudios, pueden ser tan saludables como los alimentos frescos.

¡Entendiendo el producto!

La producción de alimentos congelados, sobre todo los de más reciente generación, se realiza en distintas etapas. Primero, está la elaboración de una comida artesanal que, luego, pasa por un proceso de enfriado rápido en abatidores. Posteriormente se envasa al vacío, pasa al proceso de congelamiento y se procede al etiquetado.

De más está decir que las marcas especializadas en estos productos aplican las más estrictas medidas de seguridad e higiene en todas las etapas, y son particularmente rigurosas en el cuidado de los tiempos y temperaturas en el control de los procesos (usando desde modernos abatidores hasta cámaras frigoríficas, pasando por camiones refrigerados y carros de transporte isotérmico).

Esa, claro, es la parte que le toca a la empresa proveedora de estos alimentos. Nosotros, como consumidores, debemos también seguir ciertos pasos: descongelar estos productos siempre en neveras (si es que no los vamos a usar de inmediato), o llevarlos directamente al horno, microondas o una olla con agua caliente (si es que los vamos a consumir en el momento).

DATO: Algunos productos (masas dulces o panificados) se descongelan a temperatura ambiente y se consumen directamente.

La practicidad de los alimentos congelados es su mayor virtud. Y es obvio: se tiene en el refrigerador todo lo que se necesita (literalmente todo, desde panes hasta comidas completas, pasando por salsas, carnes, guarniciones, y un largo etcétera)… Y sí, como se mencionó al principio: son perfectos para estos tiempos, pues nos permiten almacenarlos por largo tiempo y, en consecuencia, nos evitan salir de compras a cada rato.