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Mauro Libi - Preparacion alimentos congelados

¡ENTÉRATE! ¿Cómo preparar los alimentos para congelarlos?

Saber cómo preparar los alimentos para su congelación y mantener correctamente la cadena de frío te ayudará a prevenir contaminación e intoxicaciones alimentarias, así como disfrutar al máximo de su sabor y beneficios

Antes de congelar productos frescos, como frutas, verduras, carnes o pescados, se deben seguir ciertas normas de seguridad que permitirán conservar en perfectas condiciones el alimento hasta que vayas a consumirlo.

Mauro Libi, director de Frimaca, te trae algunos consejos sobre cómo preparar los alimentos para congelarlos:

  • Hay que trocear las verduras antes de congelarlas, escaldarlas brevemente o hervirlas ligeramente, y escurrirlas. Aunque con el hervido se pierden algunas vitaminas, serán mucho menores que las que le resten si se congelan frescas.
  • Es aconsejable cocer las frutas antes o trocearlas en crudo y recubrirlas con almíbar para que no se estropee su textura original.
  • Los mariscos es preferible congelarlos una vez cocido. Si se quiere congelar los crustáceos frescos habrá que quitarles la cabeza.
  • El pescado siempre habrá que limpiarlo antes de meterlo en el congelador. Hay que fijarse en que estén descamados, sin las tripas y sin la cabeza. Se deben lavar, secar con papel absorbente y ser envueltos en film plástico o aluminio.
  • A la carne se le quitan las partes no comestibles (patas, huesos, grasa visible…), se corta en rodajas, filetes o trozos y se envuelve en raciones con film transparente.
  • Para congelar los huevos hay que quitarles la cáscara y batir o mezclar su interior para después guardar la mezcla en un recipiente. Si te gusta la repostería y sueles utilizar las claras, hay que separarlas de las yemas y congélarlas en un envase adecuado. Podrás usarlas para montarlas a punto de nieve la próxima vez que vayas a hacer un bizcocho, una tarta o un mousse.
  • Los líquidos,  como caldos, sopas o cremas podrás congelarlos siempre y cuando dejes un espacio vacío o sobrante en el sitio donde vayas a almacenarlos. Su volumen puede aumentar con el frío y esto evitará que revienten.
  • Respecto a los alimentos ya cocinados es conveniente dejarlos algo cortos de cocción para que después adquieran su punto cuando los vuelvas a calentar. Sazónalos poco, ya que al congelarse se suelen concentrar ligeramente y toman más sabor. Y déjalos enfriar, no más de una hora, para que no modifiquen la atmósfera de frío del congelador.

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