Expertos alertan sobre el uso del microondas en el hogar. Si bien es un electrodoméstico muy útil y versátil en la cocina, el microondas posee ciertas características que deberían ponernos en alerta sobre sus efectos en el organismo, por lo que se recomienda su uso con moderación.

Henri Joyeux, oncólogo de fama internacional, explica en su libro “Come bien hoy, vive mejor mañana” los efectos que puede provocar el microondas en los alimentos, y, por consiguiente, en nuestra salud:

– Modificación estructural de los aminoácidos: una investigación realizada por un equipo austríaco arrojó que la leche calentada en el microondas sufre una alteración en la fórmula de los aminoácidos, como la hidroxiprolina y la prolina.

Explica la publicación francesa The Lancet que esta modificación entraña “ciertos riesgos”, específicamente cambios estructurales, funcionales e inmunológicos de los péptidos o de las proteínas, que provocan que estos componentes de la leche sean más difíciles de adsorber y favorecen la aparición de compuestos tóxicos.  A eso se agrega que al calentar la leche en el microondas L-prolina se convierte en D-prolina, una sustancia neurotóxica, que puede afectar el riñón y el hígado.

– Fugas del horno microondas: los microondas emiten ondas electromagnéticas de frecuencia muy alta (unos 2450 megahercios), similares a las de un radar militar.

«Esta radiación provoca una considerable agitación en los cuerpos hidratados, como los alimentos. Cada molécula de su materia cambia de polaridad, es decir, de orientación, 2.450 millones de veces por segundo. La fricción que se produce como consecuencia de esa agitación calienta muy rápidamente el alimento y, a continuación, lo cocina», explica Joyeux, reseñó el portar www.diarioinformación.com.

A esto se agrega que el microondas se va deteriorando con el uso, lo que hace que se produzcan fugas de las ondas que produce, las cuales son adsorbidas por nuestro organismo. Por esta razón, las normativas establecen que las ondas de los microondas no pueden exceder los cinco milivatios por centímetro cuadrado. Joyeaux advierte que más allá de ese límite los riesgos para la salud del ser humano son innegables. En ese sentido, recomienda hacer todo lo posible para mantener la hermeticidad del microondas e instalar un detector de fugas.

– La descongelación parcial de la comida favorece la aparición de gérmenes: Joyeaux explica que cuando los alimentos congelados se descongelan las partes que se van calentando absorben más energía que las que aún están congeladas. Eso explica el hecho que una comida nos queda más caliente en unas zonas que otras. “La descongelación parcial de una comida puede favorecer la multiplicación de los gérmenes que contiene”, afirma el oncólogo francés. Añade que las ondas que emite el microondas no esterilizan los alimentos.  «Así que hay que tener cuidado a la hora de elegir la calidad de los productos que se compran para someterlos a estas ondas. En verano, especialmente, podemos ni darnos cuenta de que un alimento ha empezado a descongelarse debido al intenso calor», indica.

– Otro de los riesgos que conlleva el uso del microondas es un proceso que se conoce como lixiviación. Esto se produce porque algunos envases usados para calentar la comida, especialmente los de plástico, liberan sustancias químicas, que pueden provocar enfermedades como cáncer.  Es recomendable tener mucho cuidado de no usar en el microondas envases que no son aptos para este tipo de horno y preferiblemente usar envases de vidrio o porcelana.

– Reduce los niveles de vitamina B12 en los alimentos y destruye los flavonoides. Según explica el portal www.mejorconsalud.com, la vitamina B12 es fundamental en la formación de las células y los glóbulos rojos y los flavonoides son antinflamatorios y ayudan a prevenir el cáncer.

Por todas estas razones es recomendable usar el horno microondas con moderación y tomando en cuentas estas sugerencias.