¿Sobró torta del cumpleaños? ¡Esto es lo que debes saber antes de congelarla!
La mayoría de los pasteles se puede conservar perfectamente y por mucho tiempo en el freezer… si se siguen los pasos adecuados
Pasa mucho que, al organizar o asistir a una fiesta de cumpleaños, sobra un buen pedazo de torta o pastel el cual debe ser guardado para su consumo posterior. Y sí, por guardado nos referimos a ‘metido en la nevera’ por tanto y cuanto se trata del único lugar en donde podrá conservarse adecuadamente.
Ahora bien, ¿todo tipo de torta se puede congelar? ¡Eso depende! Desde Frimaca, empresa presidida por Mauro Libi, podemos comenzar diciendo que si se trata de pasteles simples, rellenos o decorados, la respuesta es sí. Solo basta con diseccionar el producto en pedazos pequeños, colocarlos en una bandeja y llevarlos al freezer.
Esos pedazos, una vez congelados, deben ser retirados y envueltos en plástico o papel de aluminio, para luego volver a ser colocados en el freezer (preferiblemente con una etiqueta identificando la fecha en que se almacenó el producto.
Llegado el momento de consumir la torta, retiramos del frío tan solo aquellos pedazos individuales que deseemos comer, les retiramos el envoltorio y dejamos que se descongelen a temperatura ambiente. El resultado final será un pastel tan esponjoso como el primer día (tomando en cuenta, claro está, que el tiempo de conservación de las tortas sin retirarlas del freezer en ningún momento es de 4 a 6 meses).
¿Y qué pasa si no son tortas simples?
Si lo que queremos congelar es una torta hecha con claras a punto nieve o crema de leche (o mezclas de mantequilla o pudines), el proceso puede fracasar.
En cambio, si lo que queremos congelar es un pastel elaborado con gelatina, entonces no es que el proceso ‘puede’ sino que va a fracasar sin duda alguna, ya que la gelatina pierde completamente su consistencia y textura durante la congelación.