Ultracongelación de alimentos garantiza la calidad de sus nutrientes
Compañías distribuidoras de todo el mundo, dedicadas al empaquetamiento y distribución de alimentos congelados, han invertido en el desarrollo de tecnologías innovadoras para mejorar procesos, controles de calidad y trazabilidad, reduciendo además los tiempos para hacerlo.
La ultracongelación consiste en llevar los alimentos frescos, recién cosechados, a punto de congelación a gran velocidad y a temperaturas inferiores a los -20°.
El proceso se hace rápido para garantizar la mayor calidad de nutrientes en los alimentos, para que al consumirlos parezcan recién sacados del huerto y puestos en tu mesa.
Por ejemplo, las verduras se recogen en el campo y con rapidez se trasladan a la fábrica, donde se lavan para retirar la tierra y la suciedad que puedan tener.
Luego se escaldan (se sumergen en agua hirviendo durante unos minutos) para mejorar su conservación y contribuir a mantener su sabor y su valor nutricional.
Tras su rápida cocción, viene el proceso de ultracongelación.
Mauro Libi Crestani, presidente de Frimaca, sostiene que el proceso de congelación aumenta la vida útil de los alimentos e impide el desarrollo de microorganismos, por lo que se mantiene en perfecto estado de conservación e impide su deterioro.
Es una realidad que mientras menos tiempo y procesos transcurran entre la recogida del alimento y su ingesta más beneficioso será. Los valores nutritivos más altos se obtienen de las verduras sacadas del huerto y consumidas directamente.
Además de mantener un producto con casi todos sus valores y condiciones originales, la ultracongelación es un método de producción eficiente, con bajo impacto ambiental que reduce el porcentaje de residuos orgánicos.