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Mauro Libi Crestani dieta facil alimentos congelados

Haz tu dieta más fácil con alimentos congelados

Las dietas, o cualquier régimen alimenticio, se pueden beneficiar de las técnicas de congelación, siempre y cuando se trate de productos frescos y precocidos.

Mauro Libi Crestani, director de Frimaca, explica que el congelado mantiene gran parte de las cualidades organolépticas y preserva las propiedades nutritivas de los alimentos frescos, facilitando, además, tus actividades diarias.

Algunos de los alimentos que puedes conseguir congelados en cualquier supermercado son: verduras en juliana, filetes de pescado, almejas, mejillones, calamares, cebolla troceada, guisantes, habas frescas, zanahorias, acelgas, espinacas, brócoli, entre otros.

Con estos alimentos puedes diseñar menús variados a lo largo de tu semana, invirtiendo poco tiempo para preparar recetas rápidas, nutritivas y llenas de sabor, como por ejemplo: salteado de judías verdes y zanahorias baby, verduras sofritas, alcachofas a la vinagreta, tortilla de guisantes, wok de verduras, etc.

La variedad y el tiempo de preparación de los menús son los factores más importantes de adhesión y cumplimiento de las dietas. En una dieta saludable se promueve el consumo de pescado, y la versión congelada agiliza su presencia en comidas y cenas bajas en calorías.

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Otra opción es cocinar diversos platos y congelarlos para disfrutarlos frescos en la semana, una opción válida, siempre y cuando se tenga en cuenta la cantidad de grasa y sales añadidas durante la preparación. 

También es buena idea congelar los caldos desgrasados, sopas de verduras, legumbres vegetales, etc. Con ellos solucionarás más cómodamente algunos platos del menú semanal sin improvisar.

Medidas de higiene básicas

La higiene es lo primordial para garantizar la calidad de tus alimentos desde su congelación, por eso debes:

  • Seguir las instrucciones del envase una vez vaya a cocinarse.
  • Descongelar siempre en la nevera y después cocinarse.
  • No supere el tiempo de congelación indicado en el envase.
  • Mantenga la cadena de frío.
  • La carne debe congelarse siempre limpia y sin huesos.
  • Envolver correctamente el alimento, usando film transparente para frutas y verduras, y papel de aluminio para carnes y pescados.
  • Los líquidos, caldos y zumos deben guardarse en envases plásticos, sin llenarlos totalmente ya que tras la congelación aumenta el volumen.

Los alimentos congelados pueden ser de gran ayuda en el pujante mundo de hoy, pero siguiendo estas ideas y reglas básicas de conservación, puedes obtener el máximo provecho de tus alimentos y de tu día a día.

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