Poniendo en práctica algunas medidas básicas de manipulación de alimentos se puede prevenir que se contaminen y nos enfermen

---

Todos los alimentos que consumimos están expuestos a factores externos que alteran, de alguna manera, su composición nutricional original: químicos procedentes de plaguicidas para cuidar los cultivos, metales pesados e hidrocarburos del suelo donde se siembran, incluso las medicinas y hormonas que reciben los animales pueden afectar la calidad nutricional del alimento.

Mauro Libi, director de Frimaca, destaca que más importante aún es la contaminación microbiana, proveniente de los gérmenes, bacterias, moho y levadura. Algunos están contenidos en la mayoría de los alimentos y otros son utilizados para matizarlos, pero que sin duda implican un riesgo serio para la salud, pudiendo generar una intoxicación.

Se debe evitar la contaminación de los alimentos poniendo en práctica algunas medidas básicas para su manipulación antes de consumirlos.

El almacenamiento de los alimentos

• mantener los alimentos perecederos en la heladera entre 0° C a 4° C, ya que a esa temperatura disminuye la multiplicación de bacterias. Ponga un termómetro en su heladera y verifique la temperatura regularmente.
• ponga los alimentos en contenedores cerrados a fin de evitar que los líquidos de los alimentos (como el del pollo u otras carnes) contamine a otros.
• elimine los alimentos que presenten olor, textura o color no habitual.
• lave su heladera frecuentemente.
• los alimentos en el congelador deben estar a -18°C o menos. A esta temperatura, la actividad de las enzimas y de los microorganismos responsables de la degradación de los alimentos, se detiene.
• para conservar una mejor calidad organoléptica (gusto, sabor, olor, apariencia), utilice bolsas para el congelador o contenedores para congelar y asegúrese de eliminar todo contacto del alimento con el aire.
• no vuelva a congelar un alimento que haya sido descongelado.
• guardar los alimentos secos en contenedores herméticos a fin de evitar la humedad.
• utilice los alimentos que primero ha comprado o guardado.
• tenga en cuenta cuando en el frasco dice “guarde en el refrigerador una vez abierto” (leche, mayonesas, salsas, confituras, marinadas, etc.).

La compra de productos alimenticios

• compre productos de marcas de buena reputación.
• examine minuciosamente los alimentos y asegúrese que el envase esté intacto. No compre productos cuyo aspecto sea anormal (huevos rotos).
• asegúrese que las temperaturas de conservación de los alimentos sean las adecuadas. Todo equipamiento de refrigeración (refrigerador o congelador) debe tener un termómetro. Los alimentos en la heladera deben estar entre 0 a 4 ° C, mientras que los alimentos conservados en el congelador, deben estar a -18° C.
• asegúrese que los alimentos conservados en calor estén a la temperatura adecuada, alrededor de 60° C o más.
• una vez realizadas sus compras, trate de regresar a su casa para no perder la cadena de frío de los alimentos (en verano, el auto se transforma en una incubadora de bacterias). Refrigere o congele los alimentos perecederos inmediatamente.
• todo producto alimenticio debe poseer de una etiqueta indicando el nombre del producto, la fecha de envasado, la fecha de caducidad, la lista de ingredientes, la cantidad del producto y los datos del fabricante o empresa de envasado.
• sí existen alergias en la familia a ciertos alimentos, debe examinar cuidadosamente la lista de ingredientes del producto. Una falta de atención por su parte puede ser dramático.
• verifique las fechas “consumir antes de…” y asegúrese de utilizar el producto antes de la fecha límite de conservación.
• los alimentos, como carnes, subproductos y productos del mar, que son vendidos como descongelados deben llevar la mención «producto descongelado» sobre el envase.

La preparación de los alimentos

• no deje calentar inútilmente los alimentos a temperatura ambiente. Consérvelos en la heladera hasta justo antes del momento de la preparación.
• deje marinando los alimentos en la heladera.
• si tiene que esperar antes de servir la preparación en la mesa, mantenga los alimentos calientes en el horno a fin de conservar la temperatura interna a 60°C o más en el momento del consumo. A esta temperatura la multiplicación de las bacterias se detiene y otras bacterias son destruidas.
• no descongele los alimentos a temperatura ambiente. La superficie exterior de los alimentos se descongela primero y se exponen por más tiempo a las temperaturas propicias para la multiplicación de las bacterias.
• métodos de descongelación adecuada:
  • en la heladera entre 0°C y 4°C. Esta es la forma más adecuada.
  • en el horno microondas y cocinar inmediatamente.
  • en horno tradicional, al mismo tiempo que se va cocinando.

Higiene

• lávese las manos con jabón antes de manipular los alimentos: luego de haber fumado, de limpiarse la nariz, de tocar algún animal, de ir al baño, de haber manipulado carnes crudas.
• evite de manipular los alimentos si tiene alguna enfermedad contagiosa (gastroenteritis).
• utilice utensilios de cocina lo más que pueda para manipular los alimentos.
• mantenga su cocina y los utensilios limpios y desinfectados.

Siguiendo estos tips, Mauro Libi está seguro que el riesgo de contaminación de tus alimentos será mínima o ninguna.